Esta amiga me ha acompañado hoy un buen rato.
Revoloteaba a mi alrededor, sigilosa, atractiva… se ha posado un momento y me ha permitido fotografiarla.
Se llama Lula y le encanta bailar y volar, además de dar vueltas a mi alrededor. Cuando he llegado a la oficina se ha quedado un buen rato en la puerta de cristal y me ha deseado un buen día! Sin duda, lo será! He empezado el día con una gran sonrisa.
¿De cuántas cosas no nos damos cuenta sumidos en rumiaciones cotidianas que nos impiden disfrutar del momento, de las calles, entorno, olores, colores? De un hola, de un hasta luego, de un me alegro de verte, de un mensaje recibido, de una sonrisa al leer un mensaje…
Y es verdad que hay días que lo vemos todo de color gris… pero si alzas la vista un poco y respiras hondo, te obligará a subir la barbilla, a abrir los ojos como platos y recibir los miles de estímulos de colores del entorno… podrás escuchar a Lula deseándote un buen día!
Recuerda, Sonríe, iMagina…
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