Técnica Mindfulness del Bombón

Ummm, momento té, me encanta el sabor que deja este delicioso té de chocolate. Me encanta su mensaje: 
“A relaxed mind is a creative mind”

Y en este confinamiento está fallando nuestra capacidad de concentración, está fallando el descanso nocturno, nuestras neuronas se dispersan más de lo habitual, por el monotema, por la infoxicación masiva de información... 
Hay un cuento muy antiguo que trata de un novicio que le pregunta a un monje iluminado cuál es el secreto de la felicidad. El monje le dice: «Yo como, camino y duermo». Cuando el novicio le responde que él también hace esas cosas, el monje añade: «Cuando como, como. Cuando camino, camino. Cuando duermo, duermo».

Cuando leo, leo, cuando...
Y es difícil en estos momentos, pero se puede entrenar. Hay una técnica de mindfulness que suelo enseñar, es muy sencilla, es un ejercicio al que yo llamo «técnica Lindt» (sí de los chocolates) en el que invito a los participantes a disfrutar con atención plena de un bombón. Llevo bombones a clase y les pido que se centren exclusivamente en la sensación de comer chocolate, en analizar cada detalle con la exhaustividad de un forense, desde la apertura del envoltorio hasta el aspecto y el peso de la esfera, pasando por la degustación de la explosión de deliciosos sabores y del corazón suave y líquido del bombón al introducirlo en la boca. Una cata de chocolate! Y deben anotar sus sensaciones, anotar su textura, peso, sabores...
¿Ya estás salivando?” 

Pruébalo, con el almuerzo, con el café, el té de chocolate al que le prestado mi plena atención, con algo que te guste mucho, los sentidos se intensifican solo de pensarlo!
Pruébalo y cierra los ojos, la ausencia de un sentido empodera a los otros, saborea su sabor, solo piensa en ello...
Ummm, me encanta.
¿Te atreves a hacer mi ejercicio de mindfulness? Siento no poder regalarte un bombón para hacerlo, pero seguro que tendremos tiempo. 😉
Cuéntame el resultado.
iMagina...

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