Y seguía oliendo a madera quemada, esa sensación de leña recién apagada, esos humeantes y carbonizados restos que quedan en la chimenea… Pero no podía ser, aquel lugar llevaba siglos abandonado, ni siquiera había chimenea, solo quedaban restos de hollín en aquellas paredes derrumbadas que soportaban el cielo del tiempo.
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| Foto tomada @davidlopezcdl en el Castillo de Zahara de la Sierra (Cádiz) |
¿Cómo podía tener la sensación de estar en un lugar cerrado, como si del propio hogar se tratara? Estábamos a 10 grados, a pesar del sol, hacía frío, era seco y gélido.
La iMaginación nos llevó más allá y nos dio la oportunidad de ver cómo fue, qué pasó y cómo se vivía entonces en aquel lugar o quizás de verdad nos trasladamos en el tiempo, o quizás percibimos las sombras de otro tiempo, apenas podías vislumbrar viejas sombras de monjes que transitaban, voces que oraban o quizá, quizá, ya habíamos estado allí…
¿No has tenido la sensación de entrar en algún lugar por primera vez y pensar, recordar que ya has estado antes? ¿O esa sensación de hablar con alguien como si l@ conocieras de siempre, o esas caras familiares de te he visto y conocido y no recuerdo de qué o cuándo? Esa familiaridad, esa confianza, seguridad, esa sensación de bienestar… Aquellas dependencias transmitían esa paz familiar que hace brillar estas fiestas, pero sabes… ocurre a diario, pero no estamos sintonizad@s con lo que nos rodea, sino con esa pantallita de la que no quitamos vista y no pegamos ojo.
El tiempo comienza cada año lleno de nuevos y viejos propósitos que retomar e iniciar, sueños por cumplir, retos que superar, el tiempo comienza…
¿Qué vas a hacer
diferente este año?
¿Lo hueles?
iMagina…
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