La sombra manuscrita, palabras que enmarcan ideas, actividades, planes, acciones…
Dicen que la palabra escrita expresa ideas y emociones. Como lo poesía pensarás.
Sí también… pero es un poco más allá… es la textura, el tacto…
Cuando era pequeño, un familiar mío me contó, de aquella época donde, cuando nos enviábamos cartas… que algunas estaban perfumadas, por el aroma de quien las escribía, que no sólo expresaba en palabras sus ideas, sentimientos y dictados, sino que también imprimía la fuerza de sus emociones en cada palabra, ¿y cómo lo sabías? Le pregunté… sólo tienes que cerrar los ojos y rozar con las yemas de los dedos cada palabra, cada frase… y percibirás el estado de ánimo de quien escribe…
El género epistolar decía mucho me contaba, el tipo de tinta, el color, la intensidad, la forma de las letras, los surcos sobre el papel que dejaba cada letra, casi imperceptibles pero denotaban el rasgo de personalidad de quien te escribía.
Los pequeños detalles que hoy pasan desapercibidos…
Cuántas sensaciones, cuánto se puede saber de alguien por su forma de escribir, cuánto se ha perdido… Aunque ahora hay otras formas de descifrar y conocer a quien te escribe… no deja de ser más romántico el género epistolar por el cariño y el ritual que conllevaba. Me encantaba!
Cierra los ojos y pasa las yemas de los dedos por encima de lo próximo que escribas.
iMagina…
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