Sabes, recorres un pasillo… simplemente para llegar al otro lado, ¿Qué puede tener de especial?
No lo sé… pero éste me hizo volver y hacerle una foto.
No sé, tal vez, me inspiró. Son esos pequeños detalles que te hacen volver la mirada.
Quizá sea la maceta, convenientemente situada, o tal vez, porque no había otro lugar donde ponerla; quizá fuera el color de la pared, que sí que me transmitió emociones. Un fuerte color azul que transmitía seguridad, a la vez, que Creatividad.
No os voy a engañar, al cruzarlo, pensaba en cómo podría utilizarlo como pizarra para mis clases… Me pareció un lugar desaprovechado, pero a la vez, tratado con cariño.
Me inspiró y no me pasó desapercibido. Quizá fuera esa su intención. Pues lo consiguió.
A veces… pensamos… ¿para qué dedicarle tanto tiempo a algo que nadie más va a apreciar? ¿Verdad?, total qué más da. Pero estoy seguro que a quién se le ocurrió detallar este pasillo tenía en mente, la misma idea que yo….
¿No me digas que no te resulta inspirador ahora?, seguro que hay detalles en los que buscas la perfección y al final desestimas por un “qué más da”. Pues no lo hagas, porque ahí es donde está tu marca personal, tu sello, tu instinto, aquello que te diferencia, ahí estás tú.
Carry on, Sé tú, porque en los detalles, en lo que te implicas, en lo que quieres hacerlo bien porque le aporta valor se encuentran los pequeños detalles, que aunque por un solo instante sea, te hace inmensamente feliz; cierras los ojos y te dices, me encanta.¿verdad?
¿Qué escribirías en esta pared de un centro comercial cualquiera?
¿Qué se te ocurriría hacer?
Pon tu #creatividad y #marcapersonal a trabajar!
Cuéntame!
¿Te atreves?
iMagina…
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