Emerson dijo que todo son adivinanzas, y la clave de una adivinanza es otra adivinanza.
El viejo sabio alzó sus ojos hacia la Luna, torció su cabeza entrecerró un ojo y se quedó contemplándola durante segundos que parecieron eternos.
¿Qué estaba haciendo? No lo entendía, ese silencio me pareció atronador, en mi cabeza asaltaban una tormenta de preguntas…
Entonces, cerró sus ojos, miró hacia el cielo y respiró profundamente…
Se dio la vuelta y me dijo.
¿La has visto?
¿El qué ? respondí.
La estrella fugaz!
¿La estrella fugaz? Grité!, no me podía creer que me la hubiera perdido.
Sí, la estrella fugaz, ha sido impresionante. ¿No lo has visto?
NO,
Pero,¿A qué hemos salido al patio? Me recriminó!
¿Cuántas veces te ha ocurrido que acudes a algún sitio, que en lugar de disfrutarlo, de aprender, de maravillarte, de apreciar lo diferente, de absorber todo lo que ocurra, estás más pendiente de criticarlo, menospreciarlo e ignorarlo?
A veces nos perdemos en pensamientos, preguntas y ausencias, sin disfrutar de lo que ocurre, como cuando solo prestamos atención a una minúscula pantalla que creemos que es una ventana al mundo, mientras el mundo no tiene ventana, solo tienes que abrir los ojos y mirar hacia arriba.
Tienes que ser como los peques… me decía el viejo sabio, sí, como los peques… ellos primero disfrutan, se maravillan, escrutan el cielo en busca de estrellas, de magia…, no se preguntan dónde está el truco, no se cuestionan qué están haciendo, eso viene después.
No te pierdas la magia… mira esta noche al cielo.
iMagina…
Comentarios
Publicar un comentario