Cuenta la leyenda que cuando sonaba la campana significaba que alguien había cumplidos sus sueños. La campana estaba ciega, no se podía tocar, a menos que el viento la agitara con todas sus fuerzas y aún así, sólo sonaba para advertir de que no saliéramos a la calle porque el viento podría arrastrarnos! Días soleados sin una mota de viento la campana sonaba y sonaba, replicaba, cantaba: Alguien había cumplido su sueño.
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| Campanario de la Iglesia de Grazalema, Cádiz. |
Pero, ¿cómo podía la campana saberlo y sonar sola?
No, no había que llamar a Cuarto Milenio, ni a Iker Jiménez; sólo tenías que anotar la fecha en la que querías cumplir tu sueño y entonces, al verlo escrito, se convierte en objetivo, y para cumplir tu objetivo necesitas un plan, y una vez diseñado, ponerte manos a la obra para evaluarlo y mejorarlo y así al final hacer sonar la Campana.
Quizás tu sueño no se parezca al que tuviste en un principio, pero tú lo has ido construyendo para hacerlo realidad.
No, no había que llamar a Cuarto Milenio, ni a Iker Jiménez; sólo tenías que anotar la fecha en la que querías cumplir tu sueño y entonces, al verlo escrito, se convierte en objetivo, y para cumplir tu objetivo necesitas un plan, y una vez diseñado, ponerte manos a la obra para evaluarlo y mejorarlo y así al final hacer sonar la Campana.
Quizás tu sueño no se parezca al que tuviste en un principio, pero tú lo has ido construyendo para hacerlo realidad.
Tú la haces sonar.
¿Le has puesto fecha a tus sueños?
iMagina…
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