¿Tienes miedo a brillar?
¿Cuántas personas a tu alrededor están siempre alardeando
de lo bien que hacen algo? ¿Por qué crees que lo hacen? ¿Te reprimes porque te molesta y su presuntuosidad no va
contigo? ¿Eres más humilde en ese sentido?
Pues seguro que
sí, pero ¿no tendrás por eso miedo a brillar, verdad?
¿O es que quizás no conoces tus fortalezas para alardear
de ellas?
¿Pero, para qué alardear de algo evidente, no?
Si te reprime el miedo al qué dirán, a
lo que pensarán, a tu presuntuosidad... es que quizás no lo estás enfocando
bien y te comparas con aquellos a quienes incluso, llegas a detestar por su
ahínco de destacar sobre lo demás, ante los demás, y empujando o
desprestigiando a los demás.
Pero tú, seguro, que no eres así.
En primer lugar, porque te lo estás cuestionando,
y en segundo, porque tus miedos indican que eres capaz de mucho más, de
destacar sobre lo demás, pero no empujándolos o desprestigiándolos, sino
recibiendo su apoyo y admiración, su ayuda y tú ofreciendo tu ayuda y
cooperación.
Tu humildad destacaría. Y tu brillo serviría de guía.
Pero en esta sociedad, en este mundo
empresarial, laboral, de marcas personales, de talentos, de competitividad, de
diferenciarte, nos puede pasar como a la Luciérnaga.
Sí, la luciérnaga:
¿cuál es su
talento más envidiado, perseguido a través de la historia de los tiempos?
Su luz, su
capacidad para brillar en la oscuridad. Un mecanismo de supervivencia y
adaptación que se ha convertido en su gran talento.
¿sabes que las luciérnagas pertenecen a la familia de los
escarabajos?
Su nombre científico es:
"Macrolampis
Palaciosi"
Bonito nombre,
y sí es un escarabajo, a ¿que no lo sabías?
Y destaca entre ellos por su luz, pero porque es su forma
de ser... y ahora están en extinción, debido a la urbanización y deforestación.
Como tú, que no quieres brillar.
Pero, gracias a su luz, gracias a ser ellas mismas, y no
dejar de brillar, los humedales que frecuentan se están conservando, porque el
espectáculo es maravilloso en cuanto cae la noche... y atrae al turismo. (en
fin).
Pero, brillar implica ese peligro añadido verdad, que es
el que temes, por eso huyes, o te intimida brillar, pero la luciérnaga no
brilla para alardear, brilla, porque es su forma de ser, ¿por qué vas a dejar
de ser tú?:
Fijaos lo que le pasó a nuestra Macrolampis Palaciosi:
“En el silencio de la noche oscura
sale de la espesura incauta
la luciérnaga
modesta,
y su templado
brillo
luce en la oscuridad.
Un sapo vil,
a quien la luz
enoja,
tiro traidor le asesta
y de su boca inmunda,
la saliva mortífera le arroja.
La luciérnaga dijo moribunda:
¿qué te hice yo
para que así
atentaras
a mi vida
inocente?
Y el monstruo respondió:
Bicho imprudente,
siempre las distinciones valen caras:
no te hubiera escupido yo,
si tú no brillaras.”
Pero no existiría el sapo, si la luciérnaga no brillara,
pues la urbanización y la deforestación habrían acabado con su hábitat.
¡Esa antigua creencia de si destacas te cortan la cabeza quedó
en la Edad Media!
Y no por eso, la Luciérnaga, sabiendo de donde viene, a dónde
va, qué es y cuál es su mejor talento, dejará de brillar.
¿o vas a dejar der ser para estar?
Como dice Wang Deshun:
"Nadie puede alejarte del éxito excepto tú
mismo"
He aquí su
historia, hace algunos años fue portada en todos los telediarios... porque Brillaba.
"Cuándo sea el momento de brillar, sé el más
brillante..." Wang Deshum
¿Qué tal si empiezas a brillar, qué tal si empiezas a ser
tú?
Tú eres tu marca personal
Simplemente Brilla
iMagina...
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