iMagina...

    iMagina por un momento que tienes ganas de cambiar de vida, que quieres conseguir lo que otros han conseguido. Tener éxito. Vivir para vivir y no para trabajar. Lanzar una nueva idea, un nuevo producto. Conseguir más ventas. Redirigir tu empresa, tu vida. Cambiar de empleo. Conseguir uno. Embarcarte y emprender un negocio. Hablar en público. Persuadir, convencer, vender. Motivar, negociar, comunicar. Liderar.

  iMagina por un instante que lo has conseguido.

¿Cómo te sientes?

    Hace tiempo me hice la misma pregunta. Cerré los ojos fuertemente y visualicé cómo quería que fuera mi trabajo. Reflexioné y al abrir los ojos todo lo que veía a mi alrededor se me antojó distinto. Todo lo veía de una forma diferente.

¿Qué cambió?

Tenía un objetivo muy claro y así configuré y planifiqué mis esfuerzos para lograrlo.

    Tú puedes conseguir igualmente todo lo que te propongas. Focaliza tu objetivo y todo te parecerá distinto.

¿Te ayudo? ¿Te guío? ¿por qué yo?


Mi objetivo será que dudes de todo. Hasta de mí, de mi guía.

    Hace poco tuve un cliente que llegó con mucha resistencia al cambio, con mucha desconfianza al método y se cerraba en banda. 
No escuchaba. 

iMagínatelo con los brazos cruzados, cruzado de piernas, sentado y agazapado deseando saltar para contradecir todo lo que pudiera decirle.

Pero, ¿sabes qué pasó?

Que no lo dije nada. Porque él lo estaba diciendo todo.

    Llegó un momento en el que el silencio le incomodó tanto que empezó a hablar, empezó a relajarse, se descruzó de brazos y empezó a soltar todo lo que pensaba.

    Sentía mucha rabia contenida por su jefe, porque apenas podía hablar con él y este siempre le mandaba tareas que hacer, incluso fuera de su competencia, y las hacía a la perfección.

  Yo no tuve que guiarle a conseguir su objetivo, a calmar su malestar. 

Yo simplemente le escuché. 

Eso es lo que necesitaba. Un feedback de su jefe. Así que llegó a la conclusión de que necesitaba tomarse un café con él y desahogarse. 
Ya con menos intensidad, puesto que se desahogó conmigo.

    Alguien dijo una vez, yo no te necesito más que tú a mí, pero aquí estaré para lo que necesites.

Te ayudo a iMaginar tus posibilidades para cambiar tu realidad.

Y sí, iMagina, porque la iMaginación es una fuente de coraje en sí misma.


iMagina…

Comentarios

Suscríbete