Recuerdo cuando estaba en el colegio que hicimos un Equipo de Debate. Nos encantaba explorar ideas, adoptar y defender todos los puntos de vista acerca de cualquier tema de actualidad. Investigábamos y nos documentábamos.
Recuerdo que obligué a mi padre a comprar El Diccionario Enciclopédico Larousse, y nos regalaron un mueble para poner encima la Tele y debajo los 16 tomos. Me encantaba perderme entre definiciones y hechos históricos.
Estábamos informados, pero, sobre todo, estábamos ilusionados por aprender cada día de algún tema que nos sacara de la rutina de las clases.
Nos permitió hablar en público, nos permitió defender nuestras ideas, nos permitió entender las ideas de los demás. Desarrollamos mucha empatía, porque teníamos que aprender de nuestros adversarios dialécticos, comprenderlos para debatirlos. Nos permitió adoptar una escucha activa para buscar argumentos. Nos permitió analizar y estudiar las asignaturas de las clases.
Recuerdo que una vez analizamos y defendimos desde todos los puntos de vista los horarios de las clases, sobre por qué era conveniente que Gimnasia fuera a primera hora, de por qué matemáticas a 3ª y de por qué a última hora era mejor dar Plástica…
Sin duda, nos ayudó a comprender mejor al profesorado, y entender nuestros niveles de atención.
!Con 10 años!
Seguro que te gusta debatir cada día acerca de cualquier tema de actualidad, pero, ¿habías visto el debate desde este punto de vista?.
¿Debates o monopolizas?
¿Te enriqueces o embruteces?
¿Aprendes, luego debates?
iMagina…
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